Ricordati Di Me de Gabrielle Muccino

25 de Junio de 2008

Un hombre que pospone lo que realmente conecta su vida, así se fue transformando en esa persona sin motivaciones, perdido, en el abandono de los días, sin sentido. Así pasaba sus días, posponiendo, por miedo, inseguridad, postergo y se confinó a no ser más. Que paradoja plantea esta película, éste hombre con un tipo familiar ideal, no?. Una linda esposa, dos hijos “sanos”, una profesión, trabajo, casa, auto, etc.… pero algo no funciona, quizá, el verdadero sentido de existir.
Quien realmente es uno? Hacia donde va? Que justifica entre tanta niebla? Por qué posterga y se adapta? Huir de las motivaciones para esconderse tras un antifaz, cuál es la razón?
Ese fantasma, digo, el de la postergación, también aparece en la esposa, aunque ambos lo canalicen de manera distinta. En esa búsqueda, en ese escape, cada cuál huye con quién ve en ellos eso que tanto desearon y lo escondieron durante tanto tiempo. Como en todo deseo no resuelto, algo secreto hace que alguien lo recuerde, lo vuelva a reflejar en ellos para darle empuje a esa motivación.
Esa falta de autenticidad que ciega y enmudece de tal forma que hace imposible la conexión entre los miembros de la familia, nadie sabe en que anda el otro, una falta de comunicación absoluta.
Los cuatro miembros de la familia están en búsqueda de una identidad, en realidad en búsqueda están los hijos, los padres están en otra indagación que consiste en recuperar lo que verdaderamente los conecta, que en definitiva es buscar, aunque en distintos momentos de la vida, que por cierto es valido.
En pocas palabras, éste matrimonio no es tan dispar, los moviliza o los inmoviliza, como quiera verse, la misma razón, el mismo objeto de deseo, ir detrás de sus motivaciones, y despedir al fantasma de las postergaciones, parece no ser tan sencillo.
El accidente se entromete como una nueva barrera del destino, irrumpiendo cuando él está logrando desintegrar sus barreras internas y decide resolver su matrimonio huyendo tras su motivación, tras su deseo más íntimo. La identidad, una palabra que arroga tanta diversidad, y en ésta ardua construcción somos y nos parecemos a los demás.
El final los retrata, en una síntesis impecable, hay que parecer feliz, aunque cueste, ja…
El sigue en ésa dicotomía y, vuelve a encontrar la salida, dentro del baño, dentro de ése refugio en el hogar, allí parece reencontrarse con algo que anhela, pero al salir hacia la cocina, lo espera el reencuentro, que por lo visto, parece detenerlo. Una nueva barrera que detiene, la familia, y especialmente su mujer que se empeña a negar todo, hasta las últimas consecuencias, con un egoísmo desmedido.
Creo que la felicidad pasa por no detener los deseos, compartirlos, conocerlos, conectarlos, no perderlos de vista, y lo más importante, no postergarlos, tarde o temprano resucitan para ser escuchados.
El final te deja la tensión, para que resuelvas, para que te rompas el cráneo pensando, se fue?, se quedó?, qué va hacer éste tipo?, se conformó? Que decidió ?, continuó una relación paralela?. Su infidelidad era mucho más que engañar a su mujer, era engañarse a uno mismo, era ser infiel a lo deseado, en definida cuenta ser fiel a uno mismo es la única verdad para poder ser fiel a los demás, aunque tampoco es garantía, pero si un buen comienzo.
Muy linda peli, para seguir reflexionando, Saludos a los Peliculeros, Victor Pane.

respuesta: Gracias totales por el comentario Victor, y a G.Hernandez responsable de nuestro descubrimiento!

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